El pueblo fantasma que nació con el tren y quedó en el olvido
Este asentamiento pampeano, que tuvo su auge con el ferrocarril en 1890, se convirtió en un símbolo del abandono tras la desintegración ferroviaria. Hoy, solo cuatro residentes cuidan su memoria histórica.
Hucal, ubicado en el sudeste de La Pampa, nació como un asentamiento ferroviario en 1890, impulsado por el ramal que unía Bahía Blanca y Toay. En su época de esplendor, albergó más de mil habitantes y un imponente galpón de locomotoras. Sin embargo, el cierre del sistema ferroviario a finales del siglo XX dejó al pueblo vacío y convertido en un lugar fantasma.
Actualmente, la Asociación "Hucal Despierta", liderada por Tito Gossio, se encarga de rescatar su historia mediante visitas guiadas y proyectos educativos. Aunque no cuenta con una fecha oficial de fundación, el 30 de agosto, Día del Ferrocarril, se adoptó simbólicamente como su aniversario, honrando su origen ferroviario.