Escapó, robó armas, y murió tiroteado por la policía

El episodio puede tranquilamente calificarse como de película. Un preso que provenía de San Francisco Solano, estaba siendo trasladado al penal de Villa Elvira, que depende del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

Según voceros del caso, al llegar a 72 y 116 el delincuente logró desarmar a los efectivos que lo custodiaban y, en circunstancias que aún se desconocen, descendió del vehículo en el que era transportado. En cuestión de minutos, y con las autoridades pisándole los talones, subió a un remís tomando como rehén al chofer y huyó por la 72 en dirección a 122.

Se desplegó entonces un enorme operativo, intentando aplicar un cerrojo sobre el delincuente. Del operativo participaron también varias comisarías cercanas. Los efectivos pudieron identificar el rodado en el que se desplazaba y salieron rápidamente en su búsqueda. Así fue que un gran número de patrulleros logró cercarle el camino en inmediaciones de la estación de servicio Puma de 122 y 46.

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El delincuente escapó de un traslado, le robó las armas a sus custodios y después murió en un tiroteo con la policía

El malviviente se supo rodeado. También reconoció el grado de inferioridad en el que se encontraba. Pero no se rindió: bajó del vehículo y comenzó una balacera contra los agentes. Según trascendió, habría efectuado al menos unos diez disparos los cuales, afortunadamente, no llegaron a herir a nadie.

Lo que sucedió a continuación aún es motivo de investigación. Algunas fuentes indican que el implicado murió tras enfrentarse con la Policía, en medio de un impresionante intercambio de disparos. Otras, que se disparó en la cabeza al descubrir que ya no tenía escapatoria.

Lo cierto es que los peritos de la Policía Científica acudieron a la escena, vallaron el lugar y comenzaron a realizar las labores correspondientes para tratar de esclarecer el episodio. Se espera que en las próximas horas voceros del SPB brinden mayores precisiones acerca de lo ocurrido.