"Tengo fotitos o videos" Graciela Alfano reveló sus secretos más picantes
La exjurado del "Bailando por un Sueño" afirma que aprovechó la cuarentena para experimentar el sexo virtual.
Graciela Alfano se está tomando muy en serio la cuarentena y por eso, decidió pasarlo junto a su hijo para sentirse más acompañada. En conversación con Jay Mammón y su ciclo “Estelita en Casa” dio detalles de cómo está pasando el encierro. “Cuando la situación se puso más firme, decidimos unirnos. Los dos meditamos, hacemos yoga y nos acompañamos. La estamos pasando bastante bien. Casi no salgo a la calle. Desde el día 1 saco a pasear el perro y no mucho más. La gente hasta me carga”, dijo muy feliz de estar con su familia.
Vuelvo a apostar a la manzana!Y a Eva y su increíble seducción!Y a Adán y su mordisco valiente!Gracias por traernos de no sé qué paraíso imaginario a este Paraíso RealA esta Vida A esta Alegría Sean Felices!Los quiero?? View this post on InstagramA post shared by Graciela Alfano (@iconoalfano) on Jul 19, 2020 at 3:25pm PDT
Pero más allá de no estar sola, la exvedette usa el tiempo para poder incurrir en el mundo de la tecnología y la sexualidad. “Fue la primera vez que hice sexting, pero porque siempre tuve miedo de que me enganchen. Que hablen y es un papelón. Busque tips. Y vi por Telegram que ahí si te hacen el screen shot te avisa y lo retas al toque. Mi consejo es que tenés que ir preparada. Tener fotito o video preparado. Cómo que te la sacaste recién, pero no es recién. Y nunca mostrar la cara con el cuerpo”, afirmó Graciela sobre este mundo nuevo.
Entonces, en medio de la conversación confesó cuál fue su peor cita y dijo: “Un pibe me invita a salir cuando era un sex symbol. No existía todo esto de ahora y te llevaban a cenar bien. Mientras estábamos comiendo, termina la comida y se empieza a sentir muy mal. Me dice que va al baño, y no vuelve. Me dice que estaba pésimo. Y me pidió si me tomaba un taxi para irme a mi casa”, indicó y siguió diciendo al respecto.
“Me fui a mi casa. Al día siguiente me llama, después nos hicimos muy amigos, y me dice: ‘Mira, era tal el peso que tenía de tener de tener relaciones con Graciela Alfano que me tomé un tarro de vitaminas que tiene magnesio y parece que eso te hace ir al baño’. Pobre hombre comió e inmediatamente le dieron ganas. El era bastante conocido. Y eso le jugó en contra también por si contaba. Eso fue hace 20 años”, terminó.