Primera medida marcha atrás del gobernador Ignacio Torres: ¿Qué pasó con los despidos en salud?
El Gobernador Ignacio Torres dio su primera marcha atrás a sólo 20 días de asumir y tuvo que retroceder con 900 despidos en Salud, luego de protestas en Rawson y asambleas en los hospitales de Trelew y de la capital provincial.
A sólo 20 días de asumir, tuvo que retroceder con 900 despidos indiscriminados en Salud. Varios hospitales quedaron al borde de no poder brindar el servicio. Cronología de una decisión que pudo haber tenido consecuencias severas.
El Gobernador Ignacio Torres dio su primera marcha atrás a sólo 20 días de asumir. Tras un resonado anuncio para dar de baja designaciones en el Estado provincial de los últimos seis meses, muchos hospitales quedaron al borde de no poder brindar el servicio. El gobernador tuvo que retroceder con 900 despidos en Salud, luego de protestas en Rawson y asambleas en los hospitales de Trelew y de la capital provincial.
Cabe recordar, que el pasado 12 de diciembre, el gobernador tildó de “ñoquis” a todos los que ingresaron al Estado en los últimos seis meses. “Es plata que les roban del bolsillo a los chubutenses”, dijo, sin conocer el detalle de cada ingreso y las necesidades de funcionamiento de sectores clave para esos chubutenses, como la Salud Pública.
El ministro de Gobierno Andrés Meizner, anunció días más tarde que habían dado de baja 1.800 designaciones “irregulares”, sin ninguna evaluación previa. Dentro de ellas se encontraban 900 trabajadores de la Salud, entre personal estrictamente sanitario, administrativo y de limpieza.
El miércoles pasado, trabajadores protestaron por los despidos frente a la Secretaría de Salud (ex Ministerio), a cargo de Sergio Wisky. En el Hospital Santa Teresita de Rawson 23 empleados fueron despedidos. Lo que significa que el área de internación en Clínica Médica se queda sin mucamas, el lavadero sin personal y otros sectores del Hospital en peligro de cierre por falta de recurso humano.
El jueves en el Hospital de Trelew se realizó una asamblea para exigir la reincorporación de los despedidos, cuya ausencia implicaba restricciones en varios servicios sanitarios del nosocomio. Diversos hospitales rurales, que se manejan con personal limitado, también quedaron al borde de no poder atender al público.
El mismo jueves Torres tuvo que retractarse. El Gobierno informó que garantiza “la continuidad del personal esencial del Sistema Sanitario” y, ahora sí, decidió analizar “las altas y bajas de los trabajadores de la salud” de acuerdo a las necesidades del sistema. Un análisis que no se efectuó antes de enviar los telegramas de despido.
Al presentar su medida inicial, el gobernador había hablado de “amiguismos, acomodos y sueldos de ñoquis”. A 18 días del decreto, no se informó de ningún ex funcionario del gobierno anterior dado de baja. Pero Torres tuvo que dar su primera marcha atrás para garantizar el funcionamiento de la Salud provincial.