El tranquilo pueblo de Gaiman se vio sacudido este fin de semana por un violento incidente cuando Mariana Lillo, una vecina local, fue atacada por un perro de raza pitbull mientras transitaba hacia su lugar de trabajo. El can la sorprendió de manera repentina, provocándole graves heridas en el mentón, la cara y la parte interna de la boca.

"Atiné a sostenerlo como pude porque el perro buscaba mi cuello", relató la víctima del ataque, quien confesó haber temido por su vida durante el ataque del que, según sus palabras, se salvó milagrosamente. Mariana destacó el hecho de que en esta ocasión su hijo pequeño no la acompañaba al trabajo, lo que cree que fue clave para evitar una tragedia aún mayor.

A pesar de la intervención de los residentes de la vivienda de donde provino el animal, Mariana sufrió graves heridas antes de que pudiera ser contenido. El intendente de Gaiman, Darío James, expresó su consternación por el incidente, calificando a la víctima como una persona "muy trabajadora". James señaló que situaciones como esta son responsabilidad directa de los dueños de mascotas peligrosas.

Enfatizando la gravedad del problema, el intendente señaló que la proliferación de perros abandonados es una cuestión recurrente en la zona, atribuyendo esto a un fenómeno cultural donde las personas no asumen la responsabilidad por sus mascotas y trasladan el problema a otros. James destacó que muchos de estos perros son abandonados por visitantes del valle que dejan atrás a sus mascotas una vez que dejan de ser cachorros o cuando las perras están preñadas.