En medio de la suba de casos y muertes por el dengue en Argentina, el presidente Javier Milei descartó la aplicación de la vacuna contra esta enfermedad durante una exposición ante alumnos de la Universidad de Florida, en Miami, como parte de su gira presidencial.

Milei respondió a las críticas del presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Martín Lousteau, quien había señalado que el aumento en el precio de los repelentes era un fallo del mercado que debía ser resuelto por el Estado. En este contexto, Milei calificó a Lousteau como un "torpe, mediocre y pésimo economista" y descartó la aplicación de la vacuna contra el dengue.

El mandatario libertario argumentó que, para que las vacunas sean efectivas, se necesitan dos dosis aplicadas con tres meses de diferencia, pero para entonces, los mosquitos habrán desaparecido. Además, señaló que las vacunas aún están en fase de prueba en humanos y que los laboratorios tienen intereses económicos en su distribución.

Durante la misma conferencia, Milei analizó su ascenso en la política argentina, describiéndolo como una "especie de cisne negro", en referencia a su inesperado crecimiento. Atribuyó su llegada a la administración desastrosa de los últimos 20 años en Argentina y afirmó que su presidencia representa un cambio histórico en la política del país.