El clima político se caldea tras las declaraciones del vocero presidencial, Manuel Adorni, quien señaló una presunta politización de la marcha universitaria convocada para reclamar aumentos presupuestarios. En una conferencia de prensa, Adorni, en representación del presidente Javier Milei, expresó su preocupación por el uso partidario de la movilización estudiantil.

Si bien reconoció el carácter legítimo de las demandas estudiantiles, Adorni hizo hincapié en que el Gobierno no tolerará que las universidades sean instrumentalizadas por políticos para sus propios intereses. La participación de figuras como Sergio Massa y Alberto Fernández en la marcha fue citada como evidencia de la politización del evento.

"Es un gobierno que vino a decir la verdad en todos los ámbitos y no va dejar pasar la hipocresía de quienes quieren sostener sus privilegios", subrayó Adorni.

El vocero también señaló los problemas estructurales que enfrentan las universidades, como condiciones edilicias precarias, docentes mal remunerados y bajos índices de terminalidad educativa. A pesar de las conversaciones y propuestas de actualización presupuestaria, Adorni dejó claro que el Gobierno no aumentará los presupuestos deficitarios y defenderá el derecho de los alumnos a una educación de calidad.