La noche del 12 de mayo, en una estación de servicio en Puerto Madryn, dos hombres comenzaron a causar problemas dentro del local. Cuando un oficial les pidió que se calmaran, uno de ellos le golpeó en la cara, mientras que el otro también se unió a la agresión. Afortunadamente, la policía llegó a tiempo y logró detener a los agresores en una calle cercana, aunque no sin resistencia por parte de los detenidos.

Los hombres, de 19 y 30 años, permanecerán bajo custodia hasta que se celebre una audiencia judicial. Por suerte, el oficial solo sufrió lesiones menores en la cara. Este incidente destaca la importancia del trabajo policial para mantener la seguridad en la ciudad y proteger a quienes la sirven.