En una historia de amor y dedicación, un grupo de rescatistas se unió para proteger y curar a un perro que había sido lastimado en un ojo, junto a otro can que había sido pintado con aerosol. La odisea del perro, apodado cariñosamente "El Gordo", comenzó cuando una chica lo adoptó, pero tuvo que devolverlo rápidamente debido a conflictos con su propia cachorra.

Después de este primer intento fallido, otro intento de adopción también terminó en fracaso cuando el perro se enfrentó territorialmente a otro can en el nuevo hogar. Finalmente, Juli, una de las rescatistas, se hizo cargo temporalmente del perro y comenzó a buscar un nuevo hogar para él.

La búsqueda de adoptantes llevó a una publicación en redes sociales, donde la dueña original del perro, quien lo había perdido hace tres meses, vio la publicación y se puso en contacto con Juli. El emocionante reencuentro entre "El Gordo" y su dueña demostró el poder de la comunidad en línea para unir a las mascotas perdidas con sus familias.

El perro, que había pasado por momentos difíciles, finalmente encontró su camino de regreso a casa gracias a las rescatistas  Clara, Paula, Julieta, Georgina y Nurya.