En una entrevista con una radio de Comodoro, Fernando Huenchuman, un inspector de tránsito de Sarmiento, compartió detalles sobre el hecho que llevó a su despido de la Municipalidad. Huenchuman explicó que el 12 de junio, durante un control de rutina en el centro de Sarmiento, detuvo un vehículo que resultó ser del intendente Sebastián Balochi. "Esto ocurrió alrededor de las 18 o 20 horas, y estábamos haciendo un control de rutina. Yo estaba controlando un vehículo cuando escuché un ruido y vi que un cono había sido derribado. Me tuve que meter en el medio de la calle y lo tiré hacia la banquina. Cuando se detuvo el vehículo, me percaté de que era el intendente", relató Huenchuman.

El inspector describió la actitud del intendente como prepotente. "Jamás me dejó hablar. Me preguntaba quién estaba a cargo del operativo y quién era yo, sin darme la oportunidad de responder. Al final, tuve que dejar que él hablara solo porque su actitud era muy agresiva", añadió.

Tras el hecho, Huenchuman fue notificado de su despido el 14 de junio. "Me llamó el jefe de la guardia avisándome que me habían dado de baja y que me presentara el lunes para firmar el despido. No entendí la razón porque solo estaba haciendo mi trabajo", expresó. Además, Huenchuman destacó que no se tomaron datos ni se realizaron pruebas de alcoholemia o narcotest al intendente "no sé si había consumido algo porque obviamente no le pudo hacer el test".

Huenchuman lamentó la falta de respaldo y la precariedad laboral en la que se encuentran muchos trabajadores municipales. "Nosotros firmamos contratos tarde y trabajamos en negro. Si nos pasa algo, no hay nada que nos avale. En Sarmiento, la mayoría está con miedo. Me avisaron que si alguien me apoyaba, también serían despedidos", afirmó.

El inspector también intentó obtener una explicación del intendente, pero sin éxito. "Lo busqué toda la semana, pero nunca me atendió. Fue un terrible abuso de poder", concluyó.

La situación ha generado apoyo de algunos concejales y compañeros de trabajo, pero Huenchuman sigue enfrentando dificultades económicas. "El salario del municipio es bajo, así que hago changas para complementar mis ingresos. Ahora estoy trabajando en la leña, buscando soluciones", dijo.