Eran cerca de las cinco de la mañana del 11 de abril del corriente año, cuando Alan Bopp , de 21 años, junto a Rodrigo Ojeda, de 20 años, salieron para pasear a su perro por las calles de Puerto Madryn de madrugada y para evitar que el pitbull se encuentre con otros perros.

Pero a pocos metros de salir de su casa, fueron interceptados por Juan Colemil Navarro (28) y Nicolás Hammond (24). Los amenazaron y le pidieron las zapatillas, según indicó una de las víctimas. Hubo una discusión y Alan Bopp recibió un corte en el cuello que le ocasionó la muerte. A pesar de la herida, el joven caminó hasta su casa, pero cayó frente a la puerta. Lo auxiliaron, pero no pudieron salvarlo. Su amigo, Rodrigo Ojeda, recibió una puñalada en la espalda. Sobrevivió y declaró hoy como testigo.

Tras el asesinato, la Policía detuvo a Juan Colemil Navarro y a Nicolás “El Ruso” Hammond. “En el domicilio de Hammond se secuestró la gorra perteneciente a Alan Bopp. Y escondido debajo de un sofá, había ropa de Colemil: el análisis de ADN dio positivo sobre la sangre de la víctima”, detalló el fiscal jefe Daniel Báez, a cargo del caso junto al fiscal Jorge Bugueño.

En la audiencia agravaron la calificación a “homicidio en ocasión de robo”, que tiene una pena más alta.

DICE QUE SE DEFENDIÓ

Colemil Navarro, patrocinado por el defensor público Lucio Brondes, también declaró en la audiencia: “Yo nunca quise robar nada. Yo solo pedí cigarro y me empezaron a golpear. Yo solo me defendí porque corría riesgo mi vida”, dijo, brevemente.

Por su parte, el abogado particular Carlos del Mármol, que patrocina a Hammond, sostuvo que “fue una tentativa de homicidio hacia Colemil. Fue una patota que lo agredió y Hammond solo quiso separar. Eran tres contra uno, fue como la patota de rugbiers en Pinamar”, argumentó. Y adelantó que su patrocinado declarará la próxima semana, previo a reunirse personalmente.

El juez Horacio Yangüela se tomará tres días hábiles para resolver. Su resolución se conocerá el miércoles de la próxima semana.