Todo comenzó con Cecilia Torres Otarola. La ex ministra de Familia destapó algo que rápidamente se convirtió en un escándalo: familiares, amigos de funcionarios, que figuran como "asesores" en las nóminas del Gobierno de la provincia, pero de los que no es posible determinar si realmente prestan o no algún servicio. Todos con sueldos altos, sin necesidad de cumplimiento de horario, ni tarea específica asignada.

Según informa lateclapatagonia.com.ar, otro caso de estos "ñoquis" es el de Erica Perrone. La esposa del ex director de Lotería del Chubut fue imputada junto con su cónyuge en enero de este año por la Justicia, por el delito de "enriquecimiento ilícito".

El ex director de Lotería de la provincia, Carlos Alberto Barbato, encuadra en la figura de enriquecimiento ilícito en calidad de autor. Por su parte, para su esposa Erica Perrone y Adrián Quinteros, sus conductas se encuadran en calidad de "interpósitas personas".

Omar Rodríguez y Alex Williams, los fiscales de la causa, sostienen que los ingresos de Barbato y de su grupo familiar no se condicen con los valores de los bienes adquiridos: una casa de dos plantas de Playa Unión valuada en casi 10 millones de pesos, además de automóviles de alta gama y cuatriciclos, entre otros vehículos.

Otro dato, de los más resonantes quizás, es que el Gobierno de la provincia por ahora no la da importancia a esta investigación. De momento, Erica Perrone conserva su puesto como asesora del Gabinete en la secretaría General de Gobierno con un sueldo superior a los $82 mil, según consta en los registros oficiales. Perrone ingresó a la administración pública en julio el año 2019.