Esta madrugada hubo una fiesta clandestina que se desactivó gracias a la intervención del personal de la comisaría primera de la ciudad de Puerto Madryn.

En la Avenida Gales al 1100 se estaba desarrollando una fiesta clandestina con más de 30 personas en un quincho. Es así que la policía vió que 5 personas salieron del lugar los cuales son interceptados y notificados por infracción al art. 205 del Código penal argentino, se demoró a los dos masculinos por infracción al artículo 139 y 143 del Código contravencional vigente.

En Gales 1148 "apagaron las luces, bajaron la música y se negaron a egresar, cerrando la puerta del quincho" al constatar la presencia del personal de la policía y de la parte delantera de la casa sale el dueño, un joven de 22 años que aclara que solo hay 5 personas adentro y necesitaba orden de allanamiento para dejarlos pasar. Se procedió a la identificación y notificación del artículo 205 del CPA y el personal policial se quedó en inmediaciones de manera preventiva, para evitar que personas egresen de ese inmueble alcoholizados alteren el orden público o provoquen un siniestro vehicular.

Egresaron 5 personas de sexo masculino mayores de edad que intentaron evadir al personal policial y se abrio la puerta del quincho, había gra n disturbio y personas en riña con el dueño de la casa que estaba tratando de evitar que salgan los invitados para que no le hagan multa. El propietario le propina un golpe de puño a un policía y se oculta cerrando la puerta con llave. Fue en ese momento que "volaron botellas que golpeaban contra la puerta principal " y el golpeador solicita que se vayan todos "que no le rompan más su inmueble".

Finalmente hubo 38 imputaciones, 3 demorados por infracción al código contravencional vigente y 1 aprehendido por delito de atentado y resistencia a la autoridad.