En el corazón de la provincia de Chubut, el Río Chubut, aparentemente majestuoso, se revela como un peligro constante que ha dejado un rastro de dolor y luto a lo largo de la última década.

El incidente más reciente, que tuvo lugar en Rawson, donde tres menores se bañaban en las aguas cuando, uno fue arrastrado por sus corrientes traicioneras, resalta la cruda realidad de un curso de agua que, a pesar de su belleza, ha cobrado más de diez vidas en distintos puntos de su recorrido.

Con una extensión que abarca el 60% de la superficie de la provincia y una travesía de 800 kilómetros, desde su origen en el cerro Las Carreras de Río Negro hasta su desembocadura en Rawson, el Río Chubut atraviesa numerosas localidades valletanas, como Trelew, Rawson, Gaiman, y Dolavon, llevando consigo una complejidad subyacente.

La profundidad de sus pozones en determinadas áreas, sumada a las raíces de los árboles y corrientes engañosas, crean un cóctel peligroso para aquellos que se aventuran en sus aguas con confianza.

Este cóctel mortal ha reclamado víctimas de todas las edades y contextos, tejiendo una narrativa trágica que se repite a lo largo del tiempo.