La ciudad de Puerto Madryn se ve sacudida por un caso que combina elementos de delitos virtuales y crímenes pasados, con un trasfondo oscuro que ha dejado a una víctima al borde de la desesperación.

Todo comenzó cuando un hombre mayor de edad, residente en la ciudad, entabló una relación online con una mujer que afirmaba tener 20 años de edad. Sin embargo, este vínculo pronto tomó un giro inesperado cuando recibió una llamada de un individuo que afirmaba ser el padre de la supuesta joven, advirtiéndole que en realidad era menor de edad. A partir de ese momento, la situación escaló hasta llegar a una extorsión por la suma de 500.000 pesos, bajo la amenaza de denunciarlo.

La víctima, angustiada por la situación, tomó la drástica decisión de intentar quitarse la vida ingiriendo líquido de baterías. Afortunadamente, fue socorrido a tiempo y actualmente se encuentra fuera de peligro, pero el trauma de la experiencia perdura.

La investigación de la Fiscalía reveló que esta "ciber-sextorsión" tuvo su origen desde el interior del Instituto Penitenciario Provincial, donde participó un individuo condenado por homicidio. Los allanamientos realizados en el instituto y en domicilios de familiares de detenidos arrojaron resultados positivos, incluyendo el secuestro de teléfonos utilizados en la comunicación con la víctima.

Uno de los principales sospechosos es un hombre condenado por el homicidio de Hugo Jara en 2013, durante una fiesta de galgueros. Este trágico incidente dejó una víctima fatal y una herida que aún sangra en la memoria de la comunidad.