El madrynense condenado a 9 años por abuso sexual agravado por el vínculo se fugó tras la confirmación de la sentencia

La historia de J.G. condenado por abuso agravante por el vínculo ha tomado un giro tras la confirmación de su sentencia por parte del superior tribunal de justicia aunque la sentencia original fue emitida en agosto del 2023, el tribunal ratificó la condena el pasado viernes 4 de octubre.

El acusado continuaba en libertad condicional operando una pizzería desde su hogar mientras se revisaba la causa el proceso judicial que se remonta a septiembre de los 2020.

Desde entonces, se inició un largo y complejo proceso judicial. Tras la denuncia, el acusado fue detenido por tres meses y luego puesto en prisión domiciliaria para evitar que interfiriera con la investigación. Pese a las pruebas y testimonios, J. G., representado por el abogado Carlos del Mármol, impugnó la sentencia inicial. La Cámara Penal revisó el caso y confirmó la condena de manera unánime, pero el acusado volvió a apelar, llevando el caso al Superior Tribunal de Justicia.

A pesar de la gravedad de los cargos, el tribunal le otorgó al acusado la posibilidad de libertad condicional hasta que la sentencia quedara firme, argumentando que no había entorpecido la investigación. Sin embargo, durante este periodo, el acusado violó en dos ocasiones la prohibición de acercamiento, según denuncias y testimonios presentados.

Las controversias no han cesado. J. G., quien había trabajado como cocinero de barco antes de perder su empleo debido a la causa, no ha cumplido con la cuota alimentaria durante ocho años, y la madre del menor ha recibido amenazas por parte de las hermanas del acusado, quienes también tienen órdenes de restricción de acercamiento.

El abogado del condenado había impugnado ante el Superior Tribunal de Justicia dos ítems de la causa, prolongando la espera de un veredicto definitivo por parte de la máxima instancia.

Finalmente el 4 de octubre se confirmó la sentencia pero el joven no aparece.