Doce son las universidades tomadas en rechazo al veto de la Ley de Financiamiento Universitario

El conflicto por el veto a la Ley de Financiamiento Universitario continúa escalando en Argentina. Hasta el momento, estudiantes de doce universidades han tomado las instalaciones como forma de protesta contra la decisión del presidente Javier Milei. Las tomas, que comenzaron en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y se extendieron rápidamente a otras provincias, como Córdoba, Mendoza, Tucumán y Santa Cruz, incluyen la ocupación de cinco facultades de la UBA y múltiples establecimientos en el interior del país.

Las manifestaciones no se limitan a la ocupación de las sedes. Además de las tomas, se han organizado clases públicas, asambleas y vigilias en las calles adyacentes a las universidades, donde se discute el impacto que la medida podría tener en la educación pública. "La educación es un derecho y no un privilegio. Sin esta ley, muchas carreras y programas académicos corren riesgo de desaparecer por falta de financiamiento", afirmó Sofía Rodríguez, presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

Este miércoles 9 de octubre será un día decisivo en el Congreso. La Cámara de Diputados debatirá el rechazo al veto presidencial, en una sesión que ha captado la atención nacional. Miles de jóvenes planean marchar al Parlamento desde las 11 de la mañana para seguir de cerca la votación y presionar desde las calles para que se ratifique la ley vetada por el Ejecutivo.

Para que el veto sea anulado, la ley necesita ser aprobada nuevamente con una mayoría de dos tercios en ambas cámaras, un escenario que se presenta complicado. El bloque del PRO ya anticipó su apoyo al veto, lo que dificulta las posibilidades de éxito para los estudiantes y el sector universitario. La medida ha abierto un profundo debate sobre el futuro del financiamiento de las universidades y el acceso a la educación superior en el país.

El veto de la Ley de Financiamiento Universitario, que garantizaba un aumento del presupuesto destinado a las universidades, ha generado preocupación en la comunidad educativa. Según especialistas, sin estos recursos adicionales, muchos programas académicos podrían verse afectados, impactando la calidad educativa y reduciendo las oportunidades de acceso a la educación superior para miles de jóvenes, especialmente en las provincias más desfavorecidas.

"El desfinanciamiento podría significar el cierre de carreras estratégicas para el desarrollo local, como ingeniería, ciencias sociales y salud. No es solo una cuestión de presupuesto, sino de futuro para miles de estudiantes", expresó Julia Franco, docente de la Universidad Nacional de Córdoba.

El movimiento estudiantil ha convocado a una marcha masiva hacia el Congreso con el lema "La educación no se vende, se defiende", en la que se espera la participación de organizaciones gremiales, sindicatos docentes y referentes de distintos sectores políticos que apoyan la ratificación de la ley. Aunque el clima de movilización es intenso, los líderes estudiantiles reconocen que el desafío será mantener la unidad y la presión durante las próximas semanas.

"Esta lucha no termina con la votación de mañana. Vamos a seguir defendiendo la educación pública con todas nuestras fuerzas", señaló Rodrigo Luna, representante de la Federación Universitaria Argentina (FUA).