"Mis compañeros se burlaban de mí y de mi papá", el desgarrador relato de Mar Tarrés

La influencer hizo un descargo terrible sobre su infancia y el bullying que tuvo que soportar a causa de la obesidad.

Mar Tarrés es una de las influencers que más seguidores tiene en Instagram y que más talento demuestra. Sin embargo, muchos se acercan a sus redes sociales para criticarla por el físico que tiene y son muy hirientes con sus palabras. Por tal motivo, la cordobesa decidió contar su historia y conmover a todos con sus dichos.

“Hay mucha gente nueva que me sigue hace poco y todavía no me conocen por eso les quiero contar un poco de mi activismo y mi lucha por el amor propio. Sufrí bullying toda mi niñez y mi adolescencia por ser gorda. En mi barrio me decían “la temblor”. Mi papá era obeso mórbido pesaba más de 300 kilos y me iba a buscar a la puerta del colegio, mis compañeros nos señalaban y se burlaban de mi y de mi ídolo en esta tierra, mi papá”, mencionó.

“Mis piernas tienen pozos de nacimiento y a eso súmale la celulitis. Me avergonzaba mucho mi cuerpo pero sobre todo de esos pozos. Hasta que un día tuve la maravilla suerte de ir a una dermatóloga esteticista que era muy recomendada en temas de celulitis. Ella me vio desesperada por no encajar y lejos de venderme un tratamiento milagroso me contó que aparte de hacer Estetica, trabaja en el hospital de quemados y le tocaba ver a niñas que en un accidente se habían quemado por completo todo su cuerpo, su cara y su pelo. Y yo ahí haciéndome problema por tener celulitis y pozos de nacimiento”, indicó Mar Tarrés.

Hay mucha gente nueva que me sigue hace poco y todavía no me conocen por eso les quiero contar un poco de mi activismo y mi lucha por el amor propio. Sufrí bullying toda mi niñez y mi adolescencia por ser gorda. En mi barrio me decían “la temblor”. Mi papá era obeso mórbido pesaba más de 300 kilos y me iba a buscar a la puerta del colegio, mis compañeros nos señalaban y se burlaban de mi y de mi ídolo en esta tierra , mi papá . Había días que sentia ganas de matar a mis compañeros de clase pero claro solo tenia 7 años. Fue pasando el tiempo y las presiones sociales empezaron a ser cada vez más inalcanzables. Nunca logre tener el cuerpo de mi compañera Carla perfecta todos gustaban de ella. Un día decidí bajar de peso, pero no por mi, si no para que no me insulten más. Y baje, baje mucho, con dietas terribles que solo lograron un efecto rebote en mi cuerpo. Pero tuve una pequeña época donde logré bajar de peso. Pero para mis compañeros seguía siendo “La Gorda” que había adelgazado. Mis piernas tienen pozos de nacimiento (una mala formación) y a eso súmale la celulitis. Me avergonzaba mucho mi cuerpo pero sobre todo de esos pozos. Hasta que un día tuve la maravilla suerte de ir a una dermatóloga esteticista que era muy recomendada en temas de celulitis. Ella me vio desesperada por no encajar y lejos de venderme un tratamiento milagroso me contó que aparte de hacer Estetica, trabaja en el hospital de quemados y le tocaba ver a niñas y adolescentes como yo que en un accidente se habían quemado por completo todo su cuerpo, su cara y su pelo. Y yo ahí haciéndome problema por tener celulitis y pozos de nacimiento. Me sentí hueca, superficial , sentí que mientras hay personas que no tienen piernas yo no iba a la pileta porque me daba muchísima vergüenza mostrar mis piernas. A cuantos lugares maravillosos te llevaron esas piernas de las que tanto te quejas? Esos pozos que una vez intente operarme, son parte de mi identidad, de lo que me hace única entre millones es mi marca registrada. Todas tenemos algo que no nos gusta pero NOS HACE ÚNICAS. Después de todo es hermoso no encajar en ningún estereotipo de esta falsa sociedad. ES HERMOSO SER VOS MISMA View this post on Instagram

Hay mucha gente nueva que me sigue hace poco y todavía no me conocen por eso les quiero contar un poco de mi activismo y mi lucha por el amor propio. Sufrí bullying toda mi niñez y mi adolescencia por ser gorda. En mi barrio me decían “la temblor”. Mi papá era obeso mórbido pesaba más de 300 kilos y me iba a buscar a la puerta del colegio, mis compañeros nos señalaban y se burlaban de mi y de mi ídolo en esta tierra , mi papá . Había días que sentia ganas de matar a mis compañeros de clase pero claro solo tenia 7 años. Fue pasando el tiempo y las presiones sociales empezaron a ser cada vez más inalcanzables. Nunca logre tener el cuerpo de mi compañera Carla perfecta todos gustaban de ella. Un día decidí bajar de peso, pero no por mi, si no para que no me insulten más. Y baje, baje mucho, con dietas terribles que solo lograron un efecto rebote en mi cuerpo. Pero tuve una pequeña época donde logré bajar de peso. Pero para mis compañeros seguía siendo “La Gorda” que había adelgazado. Mis piernas tienen pozos de nacimiento (una mala formación) y a eso súmale la celulitis. Me avergonzaba mucho mi cuerpo pero sobre todo de esos pozos. Hasta que un día tuve la maravilla suerte de ir a una dermatóloga esteticista que era muy recomendada en temas de celulitis. Ella me vio desesperada por no encajar y lejos de venderme un tratamiento milagroso me contó que aparte de hacer Estetica, trabaja en el hospital de quemados y le tocaba ver a niñas y adolescentes como yo que en un accidente se habían quemado por completo todo su cuerpo, su cara y su pelo. Y yo ahí haciéndome problema por tener celulitis y pozos de nacimiento. Me sentí hueca, superficial , sentí que mientras hay personas que no tienen piernas yo no iba a la pileta porque me daba muchísima vergüenza mostrar mis piernas. A cuantos lugares maravillosos te llevaron esas piernas de las que tanto te quejas? Esos pozos que una vez intente operarme, son parte de mi identidad, de lo que me hace única entre millones es mi marca registrada. Todas tenemos algo que no nos gusta pero NOS HACE ÚNICAS. Después de todo es hermoso no encajar en ningún estereotipo de esta falsa sociedad. ES HERMOSO SER VOS MISMA

A post shared by Mar Tarres (@martarresok_) on Jul 27, 2020 at 12:30am PDT

“Me sentí hueca, superficial , sentí que mientras hay personas que no tienen piernas yo no iba a la pileta porque me daba muchísima vergüenza mostrar mis piernas. A cuantos lugares maravillosos te llevaron esas piernas de las que tanto te quejas? Esos pozos que una vez intente operarme, son parte de mi identidad, de lo que me hace única entre millones es mi marca registrada. Todas tenemos algo que no nos gusta pero NOS HACE ÚNICAS. Después de todo es hermoso no encajar en ningún estereotipo de esta falsa sociedad”, concluyó y sus seguidores le agradecieron que cuente su historia.

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