Ya hay vino para veganos de industria nacional

El vegetarianismo fue, desde hace tiempo, la marca que diferenciaba a las personas que comían carne de las que no. El perfil de los sujetos que se inclinaban por una dieta sin carne animal era la preocupación por el medio ambiente, en algunos casos, y otros por el maltrato animal y los derechos de la naturaleza.

Sin embargo, en estos últimos años se acentuó la presencia de un nuevo grupo de activistas que hacen de su alimentación un medio de reclamo. Los veganos, a diferencia de los vegetarianos, no sólo no comen carne, sino nada derivado de animales; ni huevos, ni grasa, nada.

Es por esta característica que llama la atención la existencia de un vino vegano. Es que la bebida insignia argentina se extrae de la vid, sin embargo, en su proceso de producción se utilizan productos derivados de animales.

Es el momento de la clarificación del vino lo que requiere de elementos derivados como la albumina de huevo, derivado de leche, de cartílagos o de paces .De esta manera, los elementos señalados son reemplazados por elementos minerales para poder eliminar impurezas, como puede ser la bentonita.  

Aunque, seguramente, la mayoría de los consumidores ignoraban que el proceso de elaboración contenía derivados de animales, ahora podrá identificar a los vinos que no contengan. Desde ahora, algunas bodegas mendocinas comenzaron a imprimir sellos que marcan si el vino es vegano o no.

Por último, cabe aclarar que el gusto del vino sin contenido de derivados de animales no difiere en nada con el sabor de los vinos tradicionales.