Un merendero fue devorado por las llamas

El merendero se llama Bombas Pequeñitas y está ubicado en el Barrio Abel Amaya de Trelew. Investigan si el hecho está, relacionado con un caso de abuso

Equipo de redacción de Madryn Ahora

El incendio consumió la totalidad de las instalaciones del merendero que está ubicado en la esquina de Lago Blanco y Esquel del barrio Mario Abel Amaya. En este lugar personas desconocidas quemaron de manera intencional la vivienda de la responsable del centro de asistencia, Florencia Rogel. El incendio también consumió la sala usada para atender a los niños.

La responsable del lugar contó que todo comenzó luego de haber intervenido desde ese espacio en un caso de abuso sexual contra una adolescente, -cuyo padrastro fue detenido semanas atrás por orden judicial- a partir de allí las integrantes del grupo solidario comenzaron a recibir amenazas. Además dijo que desde el jueves ella es amedrentada en el barrio.

Florencia dijo que a ella y a otros miembros del grupo, los agresores las vieron intervenir en auxilio de una menor que desesperada, pidió ayuda ante los malos tratos y abusos que sufrió por parte de la pareja de su madre. este hecho aun esta siendo investigado por la Fiscalía de Trelew. Pero las voluntarias del lugar creen que a partir de ahí son objeto de las últimas acciones violentas. “Nos quieren atemorizar. No le vamos a tener miedo” “Nos quieren atemorizar. No le vamos a tener miedo” , aseguró en este sentido la mujer responsable.

Merendero

La casa incendiada era usada para brindar una merienda y alimentos a entre 40 y 50 niños que viven en los barrios y asentamientos cercanos. Florencia precisó que sufrió presiones para desistir de su obra y subrayó que el grupo no obedece a cuestiones ideológicas ni partidarias. “No permitimos hacer fotos acá con los nenes”

La cocinera contó además algunos detalles del trabajo en el lugar ya que en las instalaciones atacadas se brindaban talleres de música, cocina y otro tipo de clases curriculares de apoyo, además de la merienda por la tarde.

También sugirió que para mantener protegidos s los pequeños que asisten necesitan levantar un paredón, ya que según ella “Acá es tierra de nadie” “Acá es tierra de nadie”

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