Durante un robo ató con cinta de embalar a su víctima y lo descubrieron por la huella
El delincuente, de 38 años, fue identificado a partir de una huella que dejó en una cinta de embalar.
El violento robo ocurrió el pasado 16 de junio, cuando un joven de 23 años fue despertado por tres delincuentes que ingresaron a su casa en la ciudad de Puerto Madryn.
Los sujetos le pedían dinero. Alcanzó a ver que dos de ellos, estaban vestidos con ropas oscuras, con barbijo y tenían un revolver. Lo ataron con adhesiva y lo cubrieron con una frazada para que no los identificará.
De la casa se llevaron una play station, dos televisores de 50 pulgadas, una notebook, un celular, una cámara de fotos Cannon y el reloj. Los delincuentes huyeron creyendo que no habían dejado ningún rastro. Sin embargo, no fue así.
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Los agresores escaparon, pero dejaron un rastro: la huella digital de uno de ellos quedó estampada en la cinta de embalar que usaron para atarlo.Hace apenas unos días, la Policía Científica logró detectar huellas en la cinta de embalar que usaron para atarlo. Al analizarla con el sistema AFIS lograron confirmar que las dos huellas de palma mano derecha y de dígito pulgar derecho. Se trataba de Javier, P, de 38 años y oriundo de Trelew , con un frondoso prontuario.
El fiscal Jorge Bugueño lo imputó de “robo agravado por el uso de arma de fuego y por ser en poblado y en banda”. Quedó detenido en prisión preventiva y ayer confirmaron la medida.El 16 de junio a las 08.20, tres ladrones despertaron de un golpe a su víctima, un joven de 23 años. Le pedían dinero. Alcanzó a observar a dos personas, vestidas de oscuro, con barbijo, que tenían un revolver. En el living alcanzó a escuchar a un tercer ladrón. Lo ataron con cinta adhesiva y lo cubrieron con una frazada. De sus casa se llevaron la Play Station, dos TV 50”, su notebook , el celular, una cámara de fotos Cannon y el reloj.
Ahora solamente resta encontrar a los dos restantes sospechosos para imputarlos, pero la causa está avanzada”, confirmó el fiscal Jorge Bugueño.“El sistema AFIS es un software que se lo alimenta con las huellas de las personas con antecedentes. Cuando en un hecho delictivo se “levantan” huellas de la escena, se cotejan con la base de datos. En este caso, funcionó y nos permitió dar con uno de los autores”, explicó.
Y finalmente, resaltó que “las huellas digitales de cada persona son únicas, por lo tanto, es una prueba clave de que Portillo participó del robo”.
