Juicio por el femicidio de Johana Sáez: "Yo la maté", confesó el imputado ante el jurado

 Durante la audiencia de apertura, tanto la Fiscalía como la Defensa coincidieron en que la autoría del crimen no está en discusión: el propio imputado, Víctor Abel González, admitió haberla asesinado. Sin embargo, el debate central girará en torno a la aplicación de los agravantes de femicidio y vínculo.

"La voy a cagar matando"

La fiscal Rafaella Riccono inició su alegato con una frase que, según la acusación, González pronunció antes del crimen: "La voy a cagar matando". En su exposición, detalló cómo el acusado irrumpió en la vivienda de Johana mientras ella dormía en un sofá. La joven intentó defenderse, pero fue brutalmente atacada.

Un amigo de la víctima intentó intervenir sin éxito, mientras que otro logró golpear a González con un palo en la cabeza. En ese momento, el agresor persiguió a uno de ellos por la calle, pero al ver que Johana logró llegar hasta la puerta, regresó y la apuñaló treinta veces más hasta asegurarse de que muriera.

"El imputado no se detuvo. No tuvo piedad. Le asestó treinta puñaladas en plena calle, sin importarle nada ni nadie", enfatizó Riccono.

"Nunca había contado todo lo que estaba padeciendo"

La fiscal relató al jurado que Johana había sufrido un año y medio de violencia de género por parte de González. "Nunca había contado todo lo que estaba padeciendo, solo comentó pequeños fragmentos con su gente más cercana", afirmó.

Según la acusación, el imputado controlaba cada movimiento de la víctima, hasta el punto de inscribirse en la misma carrera universitaria y alquilar una vivienda a una cuadra de su casa.

"Vamos a poder acreditar que su muerte fue la expresión máxima de la violencia de género que ella venía sufriendo. La mató porque no la podía controlar, porque no era su dueño, porque la prefería muerta antes que verla con otro", argumentó Riccono.

"Perdió la cabeza"

Por su parte, la defensora Carolina García sostuvo que la autoría del hecho no será discutida, pero intentará explicar "los motivos que llevaron a Víctor a hacer lo que hizo".

"El alcohol le nubló la razón, perdió la cabeza, perdió los estribos... Algo pasó por su mente en ese momento que lo llevó a cometer un hecho impensado", expresó García.

Tras los alegatos, el propio González declaró ante el jurado y confesó: "Yo la maté". Luego comenzaron las declaraciones testimoniales, que se extenderán por al menos tres jornadas.

El jurado popular tendrá la tarea de determinar si se aplican los agravantes de femicidio y vínculo, lo que podría derivar en una condena de prisión perpetua para el acusado.