¡No hay plata! Hay cambio de envase en una empresa: ¿Adaptación temporal o definitiva por la crisis?

Los fieles consumidores del yogur Dahi, reconocido por sus icónicos frascos de vidrio, se sorprenden al encontrar el producto ahora en potes de plástico transparente. Este cambio, atribuido a la crisis, genera incertidumbre sobre si es una medida temporal o una modificación permanente en la presentación de la marca.

Los seguidores de la marca argentina de yogur Dahi, conocida por su distintiva presentación en frascos de vidrio, se vieron desconcertados al descubrir que el producto ha experimentado un cambio significativo en su envase. La emblemática marca, enorgulleciéndose de ser la única empresa en Argentina que elabora sus productos enfocándose en el sabor y la creatividad, ahora exhibe una nueva apariencia en los estantes: potes de plástico transparente.

En su página web, la empresa se presenta como pionera en la elaboración de yogures batidos enteros, batidos descremados, firmes enteros, firmes descremados y bebibles enteros, buscando constantemente revolucionar el paladar de sus consumidores. Sin embargo, este cambio repentino ha generado incertidumbre entre los fieles seguidores de la marca.

Hasta el momento, ambos tipos de envases coexisten en los comercios, pero la falta de información oficial por parte de la empresa ha dejado a muchos preguntándose si se trata de una transición temporal o de un cambio definitivo en la presentación de sus productos lácteos.

Ante esta incertidumbre, Página|12 se puso en contacto con la empresa en busca de respuestas, pero hasta ahora no ha recibido ninguna declaración oficial que aclare la situación. Mientras tanto, en las redes sociales, numerosos usuarios expresaron su descontento ante el cambio de envase y compartieron anécdotas sobre la utilidad que le daban a los frascos de Dahi, especialmente como especieros.

Este cambio de presentación también evoca la historia de La Vascongada, otra marca que solía caracterizarse por envasar sus yogures en frascos de vidrio. Sin embargo, tras ser adquirida en los años 90 por la italiana Parmalat, la marca enfrentó dificultades financieras que finalmente resultaron en su quiebra.

Persiste la incertidumbre en torno a si este cambio de envase es un simple ajuste temporal o una medida más permanente motivada por la situación económica actual.