El Gobierno de Boris Johnson se había fijado como meta que los estudiantes vuelvan a clases antes de las vacaciones de verano, sin embargo, el temor en la comunidad generó un rechazo a esta posibilidad.

El ministro de Educación, Gavin Williamson, así lo confirmó ante los temores expresados por docentes, padres y funcionarios locales ante el brote de coronavirus. Es que si bien desde la semana pasada algunas escuelas han comenzado a abrir sus puertas ha sido muy menor el número de alumnos que han regresado.

La principal preocupación es la aglomeración de niños en las aulas imposibilitando el mantenimiento de la distancia y de las normas para prevenir el contagio.

Se esperaba que las escuelas secundarias en Inglaterra abrieran desde el 15 de junio, pero ayer el gobierno admitió que podrían no volver a abrir por completo hasta después de septiembre, si bien la cantidad de nuevas muertes cayó al nivel más bajo reportado desde que comenzó la cuarentena.

Mientras tanto, el ministro de Salud, Matt Hancok, dijo hoy que se les pedirá a los padres y tutores que den su consentimiento para que a los alumnos de preescolar, primaria y secundaria se les haga un test de hisopado , junto con sus maestros, como parte de un estudio de control para aumentar la comprensión de las tasas de transmisión dentro de las escuelas.