Joven de Camarones representó a la Argentina en Congreso sobre la protección de los océanos en Costa Rica

Gastón nació en Trelew y se crió desde muy chico en Camarones. Parte de su familia vive en el pueblo y desde su infancia el mar jugó un rol determinante en su vida y le fue marcando el camino. Se dedicó a la pesca, es buzo profesional y actualmente cursa la carrera de Biología. Además, es uno de los educadores del Club del Mar, un taller con actividades marinas para vecinos de Camarones: “Mi vínculo con la localidad es muy fuerte, el mar, mi familia y el pueblo van de la mano”, remarcó el joven.

Las decisiones determinantes que tomó a lo largo de su vida estuvieron influenciadas por el impulso consciente de proteger el océano.

“Toda mi vida estuvo y está relacionada al mar. Desde hacía tiempo sentía que tenía que devolverle algo de tanto que me dio, por eso me metí de lleno en la tarea de conservarlo y protegerlo. Hay un trabajo muy grande por hacer y yo quiero ser parte.”, resumió Gastón.

El camino que decidió transitar, y la serie de decisiones que tomó para mejorar sus conocimientos y habilidades, lo llevaron lejos. Y no es una forma de decir, porque recientemente viajó más de 7 mil kilómetros, a San José de Costa Rica, para formar parte de un grupo de 100 jóvenes que participó de "Latinoamérica Azul", una cumbre que reúne a líderes que trabajan por el Océano de América Latina y el Caribe.

El viaje a Costa Rica

El Congreso duró 3 días y fue muy enriquecedor. En estos espacios se juntan personas que se dedican a trabajar fuertemente en políticas de conservación.

“Vine a aprender, a opinar, a dar y a llevarme ideas para implementar en Camarones. Conocí personas de toda Latinoamérica y es una gran experiencia en lo personal y en lo educativo”, valoró Gastón.

Y agregó: “En este Congreso se está trabajando en la primera declaratoria del océano. Se habla mucho de que la educación oceánica debe formar parte del currículum educativo y ser una materia más en las escuelas, como matemática o lengua. Otro tema importante que se trató fue el trabajo con las comunidades y cómo generar un Puente entre la conservación y los pescadores”.

Según explicó el joven “en muchas zonas costeras, como en Camarones, por ejemplo, donde se quiere trabajar en conservación, el saber que tiene el pescador sobre el mar a veces es lo que le falta al científico y, a su vez, al pescador también le servirían los saberes de la ciencia”.

Durante los días de Congreso y las múltiples charlas, disertaciones y actividades, se implementó una declaratoria para presentarle al arco político, sugiriendo ideas y propuestas, orientadas a mejorar la conservación de los océanos.

En este sentido, Gastón detalló que “la declaratoria sirve para dejar plasmado lo que pensamos, las ideas que tenemos, las estrategias orientadas al cuidado del océano. Está pensada en particular para presentarla a los líderes políticos de cada país para ver de qué manera se pueden aplicar en cada caso”.

Club del Mar

Club del Mar, es una iniciativa ambiental dirigida a los niños y jóvenes de Camarones. Esta propuesta se convirtió progresivamente en un espacio que fomenta y consolida el amor de los jóvenes por su pueblo natal y su entorno natural. 

Participan semanalmente cerca de 40 niños y niñas del pueblo de entre 6 y 16 años. Entre las distintas propuestas del Club, figuran: charlas educativas, juegos temáticos, meditación, ejercicios de yoga y actividades en el mar en las distintas playas de Camarones.

“En Patagonia Azul formo parte del programa educativo “El Club del Mar” de la fundación Rewilding Argentina. La idea es poder aplicar los conocimientos que fuimos adquiriendo. Damos charlas y hacemos juegos sobre especies marinas locales que necesitan ser protegidas. Tenemos un tesoro en Camarones, una diversidad marina increíble que debemos conservar”, concluyó Gastón.

Las costas de Chubut son unas de las más biodiversas del Mar Argentino y Gastón trabaja para enseñar a los más pequeños de su pueblo sobre las diferentes especies que pueden ver desde sus costas. En Costa Rica tuvo la oportunidad de compartir su trabajo con otros jóvenes de Latinoamérica y aprender nuevas prácticas y herramientas de conservación para su futuro.