El Doradillo: Mil personas al día visitan las playas durante las vacaciones de invierno

El Doradillo, conocido por su espectacular paisaje y la cercanía de las ballenas a la costa, ha atraído a un promedio de mil visitantes diarios durante el primer fin de semana de las vacaciones invernales, según María Cabrera, directora de Conservación del Municipio de Puerto Madryn. Este popular destino turístico sigue siendo un imán para turistas y residentes locales.

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Durante el primer fin de semana de vacaciones invernales, las playas de El Doradillo han registrado un promedio de mil visitantes diarios, según informó María Cabrera, directora de Conservación del Municipio de Puerto Madryn. La zona, ubicada al norte de Puerto Madryn, es famosa por su belleza natural y la presencia de ballenas a pocos metros de la costa, ofreciendo un espectáculo único que atrae tanto a turistas como a locales.

“En este fin de semana hemos recibido a muchos visitantes, y las ballenas han estado prácticamente todo el día, brindando un espectáculo único”, comentó Cabrera. “Podemos estimar que están ingresando cerca de mil visitantes por día, lo cual es un número sorprendente, pero afortunadamente estamos trabajando bien”, destacó.

La gran afluencia de visitantes ha requerido una efectiva coordinación entre diferentes fuerzas de seguridad y el personal del Área Natural Protegida El Doradillo. “Tenemos un cuerpo de guardaparques muy presente y también la colaboración de otras fuerzas públicas. Hubo un incidente de robo a un turista de España, pero la Policía actuó de inmediato y tenemos un control efectivo con operativos preventivos en la Rotonda 2, Ruta 1 y en el cruce de Ruta 42 y 2, entre las 10 de la mañana y las 5 de la tarde”, indicó Cabrera.

Además de estos controles, el patrullaje de las motos del GRIM y la constante presencia de un agente policial del Comando Radioeléctrico acompañan a los guardaparques durante el día, garantizando la seguridad de los visitantes.

Uno de los retos más significativos ha sido la gestión de residuos y el control del ingreso de mascotas. “El tema de los residuos funciona bastante bien durante la temporada de ballenas. Lo que cuesta mucho es el ingreso con mascotas. A pesar de la cartelería y las advertencias de los guardaparques, es un desafío, especialmente con los visitantes locales. El turista, en general, pregunta y respeta, pero el local a veces se cree dueño del lugar y complica la tarea de los guardaparques”, concluyó Cabrera.

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