"Tuve mucho miedo" Alejandro Fantino vivió el peor momento de su vida

Luego de varios días de reposo a causa del coronavirus, Alejandro Fantino volvió a su programa y reveló los detalles de los síntomas que padeció.“En este periodo viví mucho cansancio. Me llamó la atención eso, porque soy una persona a la que le cuesta cansarse… cuando hago deporte, cuando trabajo, hasta que no corto, no siento la necesidad de descansar, y con esto que viví si sentí mucho cansancio”, sostuvo.

“Hace unos días dormí una siesta de cuatro horas después de leerme un libro, cosa que no hacía desde la época en San Vicente, Santa Fe”, comenzó y agregó: “Tuve fiebre unas horas, que después empezó a bajar, y tuve un tránsito por la enfermedad absolutamente bancable. No sentí dolores, sí algo de cansancio. Pero más allá de eso, no sentí lo que lamentablemente muchos sienten, y lamentablemente otros pierden la vida”.

“Lo que sentí es mucho miedo, mucho cagazo. Pero mucho. Porque no sabés nunca cuando cae la moneda que está en el aire. Esa moneda que está en el aire, cuando vos tenés esta enfermedad es lo que te hace tener un miedo terrible, porque no sabés si al día quinto o al día sexto… estás tocando madera todo el tiempo y estás midiéndote la fiebre cada una horas”, mencionó y en este punto coincidió con su novia, Coni Mosqueira.

“En mi caso, la parte ansiosa me hacía tomarme la fiebre cada una hora. Porque claro, lamentablemente empezás a googlear, te cuentan que si te vuelve la fiebre al día cinco, al día seis, al día siete podría desatarse lo que puede llevarte a una clínica, que se te produzca una etapa inflamatoria”, remarcó al respecto.

“Estuve muy asustado, me encerré en mi mundo, no contesté el teléfono y me dediqué a mí. Me hizo bien alejarme de la realidad y acá es donde les voy a contar sobre lo que yo hago habitualmente: vos estás enfermo, estás en tu casa bien, ya sin fiebre, y empezás a recibir información de los medios de comunicación de la que soy parte, y me pasó que no quería ver nada. Yo trabajo de esto, pero no quise ver nada hasta no estar curado”, cerró en una crítica profunda a sus propios colegas.